Las reglas

Caminamos uno alrededor de otro. Mirandonos fija y disimuladamente. Como bailando un tango improvisado. Sin hacer mucho ruido. Que nadie nos oiga, que nadie nos vea. Nadie puede encontrarnos. Nadie debe saber. Nuestras manos extendidas que nunca se tocan buscan la piel que otros poseen. La fruta del arbol sabe mas dulce cuando es prohibida.
El ruido del resto incomoda. Claro, el resto molesta. Tan solo quiero escuchar tu voz. Y te extraño, caminando entre el gentío. Me parecen patéticos, insoportables.
¿Dónde estás? Desearía que aparezcas ahora mismo y me saques de... esto.

Las reglas son simples. Dos personas, un mundo, una idea.

Hace lo que sentís. Sentí lo que hacés. No tengas miedo. Escuchá mis palabras.