El nervio del volcán.

Antes de irme déjame elevarte, tocar tus pechos hasta las costillas. Siente mis dedos como una rara esencia, sobre las aguas flota tu miedo.
Rey de tus tierras déjame ser, obviando cada vela que se apague a nuestro alrededor. Pues hay muchas historias mías que quizás nunca comprenderás, y de eso es de lo único que puedes estar segura.
Con la delicada euforia de un caballero recorro ahora tus cabellos, sin preocuparnos por el porvenir de tu magia.
Quizás el frío haga temblar mis sueños. Con mis fuerzas pelearé tus miedos. Y como una manta cubriré tu alma. Para que se mantenga intacta hasta que yo sea tu piel.

Antes de elevarnos deja que te diga: No tengas miedo, tú estás conmigo. Mientras te sientas segura, y sólo si es así, voy a besar cada centímetro de tu cuerpo, haciendote temblar.
Mis labios como alcohol se evaporan, hasta conciliar con tu espíritu. Y recién ahí caminaré tus puentes, conquistando tus manos. Para que me acaricies, y me acaricies.

Antes del sueño déjame elevarte, tus oraciones, todos tus deseos. Hasta que calmes tu tempestad, hasta que dejes de respirar. No dormirás hasta que no lo crea necesario.
Pues saciar mi sed con las aguas que me quieras dar es mi mas profundo querer. Prometo que mientras me ames con tu pureza, te voy a cuidar, con mi castidad personal.

Prueba mi tempestad en tu carne vírgen. Que necesito verte por dentro, que necesito cambiar desde adentro.Mira mis manos, dejarán de temblar cuando tu dejes de respirar.

Seré un guerrero de sangre, para que nadie te haga daño.