Esta... Mi soledad...

Esto que ves en mis ojos, esa oscuridad excesiva, habla mucho de mi, ¿Verdad? Observandome, podrás descubrir el mar de lágrimas que parece, jamás se desbordara. Este dolor interior, es producto de la vida que caminó sobre mis hombros. La parálisis de mis labios y el temblor de mis labios se debe a la infinidad del abismo que contemplo frente mío. Si me encuentras abrazando mi sombra, no me tengas compasión... Tan solo mira mis raíces crecer en la tierra. La muerte en mi conciencia proyecta la inmensidad de los abrazos que me diste, como disfrutando que te hayas ido; Y sin embargo, acechada por el frío de tu boca.
Dejame rescatarme a mi mismo del mundo imaginario en el que me perdí. Podés salvarme, podés ahogarme. Pero la decisión no es tuya, sino de mi propia mente.
Acostado en mi cama, no voy a atender. No abriré la puerta, me oirás llorar, me oirás reír. Si tan solo pudieras evitarme, si no pudieras verme, desaparecería. Y me desintegraría. Sirviendo de abono, alimentando la sangre en la alfombra.