De una manera no tan poética ni tan romántica, me perdí en el vacío. Un vacío tan lleno que sofocaba por momentos. Pero nada evitó que continuara con mis pasiones, nada ni nadie logró cortar el chorro de adrenalina que manejaba mis emociones.
Fui lo suficientemente conciente como para rechazar una oferta tentadora, pero no para percatarme que aún estábamos rodeados de gente. Aunque poco les importaba, se divertían al verme crecer en vos, y al verte crecer en mí.
Hasta que la música no se parara, y las luces no se prendieran, seguiría besando tus labios. Tan dulces como la última vez que los probé.
No había nadie que se lamentara, nadie de quien esconderse. Pero había alguien que me deseaba, y quiso jugar conmigo. Ahora sabe con quien no debe meterse.
Un cóctel de sustancias y sentimientos en mi cuerpo; Alcohol, deseo, emoción, pasiones, diversión, risas.
¿Qué mas? Tan sólo imaginá el contraste entre una puta en un infierno, y un ángel que me salvará de él. Nada mas necesito, por ahora, que su felicidad, y nuestro escape triunfal.
Amores que nos han lastimado, amores que hemos lastimado, olvidados. Reanudamos una historia que dejamos, justamente, olvidada.
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