Jeans ajustados. Pelo mal peinado. Remera corta. Sin afeitar. Me pongo nervioso.

En el camino, venía pensando dos cosas:

Primero: Desde que tengo memoria, que creo en el amor. Lo busqué y lo busqué, desde mi primer enamorada en jardín de infantes, hasta cuando creí que lo había encontrado, con mi primera novia. Y me reía de los tontos aquellos, esos machos que habían encontrado amor en sí mismos, y contaban por docena las mujeres que tenían por semana. Absorbía las historias de mis pobres amigas que fueron usadas por aquellos mismos tontos, que buscaban sexo. Y los odiaba, pero nada podía hacer. Entendía sus acciones, de todas formas, y los compadecía, por ser el vacío y el dolor el que los manejaba. Claro, ellos nunca se dieron cuenta. Pero yo sabía que era así.
Un niño, un poeta, un romántico. Un insulso, dirán algunos. No me importaba, no hacía caso. Yo buscaba el amor. Aún lo busco, por cierto. No es que me haya olvidado de él. Pero he vivido historias, y experiencias que aún disfrutan de pasarse por mi mente de vez en cuando, para recordarme el dolor. Momentos grandes y chicos. No es que sea alguien rencoroso, pero las primeras imágenes siempre quedan. Y esos pequeños traumas, pequeños detalles, se graban en uno. Y ahí se vuelve a donde quería llegar recién, el vacío de aquellos tontos.
Fui uno de esos tontos. Ese conjunto de historias que se juntaron en un solo libro, me marcaron al punto de que no quería saber nada de amor. Leía historias, veía películas, y me daban asco esos finales románticos. Recuerdo haber pensado "Para qué mierda se mandan tantas cartitas de amor, y se dicen tantas cosas lindas, si pronto todo se va a acabar, y van a terminar dolidos. Qué asco es el amor".
Volví a la normalidad. Volví a mi camino. El sexo no lo es todo, chicos. El amor lo es todo, y el sexo es sólo un complemento. Vamos, ponganse las pilas.

Segundo: ¿Cómo se hace para enamorar a alguien? ¿Hay técnicas? Pues si, pero no todo va a servir. Porque se necesita de un momento, una palabra, una mirada, un pensamiento, una historia pasada, un aroma, un lugar. Uno puede pensar que la otra persona es linda, pero si no estuvo en ese momento, o no dijo esa palabra, no dio esa mirada, no tenía ese aroma, no estaba en ese lugar, quizás no ocurra el amor. A veces se precisa haber sido lastimado por una persona en el pasado para que uno encuentre el amor en otra, sabiendo que ese alguien podría curar un corazón roto.

No sé, el amor es raro. Pero ¡tan lindo!