T9Nav

I know for sure, you want the pleasure more and more. The pain is something to ignore, we can start it here on the floor.

"Es ahora o nunca", me dijo. Supongo que creía que no lo haría, que era como todos los demás. Su madre y su hermano la esperaban al final del pasillo, sacando los boletos y agitándole las manos. Debían partir pronto y no había tiempo que perder. Esa era la clave, el tiempo.
Rápidamente me acerqué, quitándome de a poco lo que llevaba encima. Primero mi bolso. Luego mi campera, mi camisa, mi remera. Con el torso desnudo en la estación, el guardia no me sacaba los ojos de encima. Pero al parecer, no le importó demasiado.
Me acerqué un poquito más, dando pasos lentos y calculados. Mi pie derecho quedó a un centímetro de su pie izquierdo. La tomé del cuello, y besé sus labios rosas. Enredé mis dedos en su pelo dorado. Sus ojos celestes se abrían mientras acariciaba su blanco rostro. Y ella acariciaba los huesos a los costados de mi cintura. Y los apretaba fuerte. Me apretaba contra ella. Su remera, tan corta que permitía que se rozaran nuestras pieles. Tan suave y tibia. Presionaba las yemas de sus dedos contra mi espalda. Mis manos iban de su nuca a sus orejas. de su pera a sus clavículas. Y bajaban un poco hasta su pecho. Y las movía rápidamente hacia sus hombros. Y bajaba por sus brazos hasta tomar sus manos. Y enlazar nuestros dedos, rogando que ese momento no terminara nunca.
Pero así debía ser. Me tomó de las mejillas y alejó su cara. Me sonrió y me regaló un último beso ántes de perderse entre la gente, y tomar el tren hacia ningún lado.