3.28.2009

Sí.

Él, de a poco, logró que Ella fuera suya. De a poco fue apoderandose de sus tiempos, de sus pensamientos. Ella temía a la soledad; le atraía el placer, lo oculto, lo prohibido. Él solía ser su escapatoria a ese mundo sin problemas, sin preocupaciones. En ese mundo podía tenerlo, sólo a Él. Sin gente alrededor, sin futuro por delante, sin pasado, sin ambientes. Sólos ellos dos, y el presente. Un presente perfecto. Besos y caricias en su cama. Pero Él no buscaba eso.
Él, un chico enamoradizo, pegajozo, quizás empalagoso, quería tenerla siempre. Hoy, ayer, mañana. Quería rodearla con sus brazos para no dejarla ir. Quería besarla hasta que sus labios quedasen rojos. Ella, histérica, decisiva, no quería de ninguna manera aquello. Ya tenía su hombre, ya tenía su tiempo. Ya tenía todo lo que Él buscaba en Ella ¿Cómo obtener dos personas lo mismo de una persona? ¿Cómo podría Ella manejar a dos hombres? No sólo no podía, tenía miedo. En fin, ese hombre logró darle lo que ningún otro pudo ¿Qué cosa? Adrenalina, incertidumbre, curiosidad. Esas simples cosas, que hacen de una relación, algo intenso.
En fin, Él no comprendía el hecho de que la mujer sólo quería jugar; Él siempre iba por lo serio. Pero las cosas fueron cambiando, sí. No solo Él encontró otra mujer, sino que aprendió a vivir con las pretenciones de Ella ¡Claro! Él podría jugar el mismo juego que aquella fría mujer, sin tener que detenerse a ver cómo iban las cosas. Y así fue todo; los dos tenían sus parejas, y entre sí... Bueno, cuando se encontraban, revivían la chispa, la pasión, la pimienta. Cosas imprescindibles.
Ella, mujer orgullosa, nunca dejó claras las cosas. Siempre abstracta, razón por la que Él debió adivinar muchos de sus sentimientos. Y así continuó, abstracta. Indirecta. Miedosa. Temerosa. Todos los días, solía preguntarse Él, "¿Qué quiere de mí?". Ahora era distinto; cuando aprendió a jugar al pie de las reglas, superó a la competidora. Claro, Ella no lo sabía aún. De todas formas, todavía no lo pudo admitir. De cierta manera, Él había ganado. Porque, con unas pequeñas movidas, logró apoderarse de su mente. Poquito a poco, el amor de Ella creció, proporcionalmente con el ego de Él. Ahora ambos se divierten, la pasan bien, juegan. Pero siempre están esos momentos. Esos momentos. En que la tristeza es inevitable. Ella muere por saber qué es lo que siente Él, qué es lo que quiere. Él tiene bien claro cómo son las cosas, sólo teme a perder la confianza de los demás, y de su mujer.
¿Qué pasaría si la elige una vez mas? ¿Ella lo botaría, lo dejaría? Así como lo hizo mas de una vez... Él sabe lo que es dolor. Él sufrió mucho por ella, y su indecisión. El que se quemó con leche, ve una vaca y llora. Ella despreciaría volver a esa agobiante rutina del amor sin la pimienta. Pero Él amaría tenerla, quererla, besarla todo el tiempo, poder acariciarla sin tener que dar una excusa.
Ella se esconde bajo una mascara dura, o tras un muro. Él esconde sus verdaderos sentimientos utilizando su egocentrismo explotado. Él no entiende que Ella sufre. Ella no entiende que Él sufre. Ella no puede ver la realidad, Él la quiere mucho. Y Él... Él no sabe cómo expresarselo. Se lo ha dicho de mil maneras, se ha arriesgado a perder parte de su vida por Ella. Y Ella, indiferente, como siempre. Escondida, a lo lejos. Fría.
¿Por qué? ¿Tendrá miedo a enamorarse? Él sabe, Él puede enamorarla. Pero, al parecer, el miedo es mas fuerte que el amor.




¿No?

7 comentarios:

Pablo Direnzo dijo...

Te bardearia y ni siquiera se si entendi bien =P

Petrova dijo...

Es simple, no se puede jugar un juego en el cual el orgullo lastime al otro. El orgullo no es mejor armadura que la piedra. Yo creo que Ella teme a meterse con hombres que la utilizen nuevamente, Es dificil superar ese miedo, yo la comprendo. Tambien creo que Él no entiende que su juego se esta escapando de sus manos, ya que lo unico que está logrando es que Ella se escape. ¿Por qué? por que odia a la gente egocentrica, en donde su orgullo puede tocar el cielo y asi corromper el cariño del mas fuerte. No creo que sea algo que Ella admire por parte de Él, es mas pienso que Ella lo debe odiar por su megalomania. Es lo mas repugnante para una mujer. Sabe mejor si lo es una , pero que lo sea un hombre solo es un acto de machismo. Cobarde.
En cuanto a mi opiñon creo que los 2 perdieron la esencia del juego. Donde Ella pretendia no involugrarse tanto y Él volverse tan arrogante. Los 2 perdieron los estrivos. Se estan lastimando mutuamente. No saben diferenciar lo que tienen ante sus ojos.
Pero sigo apostando que el problema es la megalomania. No creo que alla sido el fin de Ella.

En fin, buena historia, lastima que está medio atrofiada.


El jueves?
a donde?

Jeanette. dijo...

Gordito perdoname pero no tengo tiempo de leer la entrada que escribiste (empecé a leerla algo y me parece que es muy linda *-*) ni de "hablar" como hablamos nosotros por este medio. Pero vi tus comentarios y los acepté y tenía miedo de que capaz vieras que los acepté y no contesté y pienses cualquier cosa :D,ahre. Recién llego a casa luego de bailar tooooooda la madrugada y fue genial,ahre. Y no dormí y estoy hecha mierda. Por eso mismo me voy a bañar y dsp al recital de un amigo en el centro. Así que mañana sí o sí te devuelvo bien el comentario y volvemos a hablar como siempre, dale?


Besitoooo♥

Anónimo dijo...

Te quiero feo (L

Alicia en el pais dijo...

Me gustó muchisimo lo que tranmitiste con esa historia oh yeah? ja ja muy lindo la verdad congratulaiyons? jaja Un besito che te sigo virte'? :P

Petrova dijo...

- Mi musa, mi inspiración, mi querida, mi bebé.


QUE ASCO ESO jajaja, osea, QUE ASCO LA PARTE DE BEBE. FUCK!
no voy a poder verte a los ojos, me da asquito.

en fin, volviendo al tema de tu historia... si ÉL comprende que su orgullo no hace buen efecto en la relacion, entonces tendria que buscar una tecnica que haga las cosas un poco mas interesantes.

SIEMPRE volvemos al mismo tema, hablamos mucho jajaj.

Nonne dijo...

El famoso 'jueguito' jaja, por qué yo no puedo escribir cosas así? eh? zx .
te quiero che ^^ ♥