1.21.2010

No soy un extraño. No soy alguien mas. No, soy tuyo.
Con furia dolida, y lágrimas que aún gotean. ¿No lo podés ver?

Una frágil llama que envejeció, y ya se convirtió cenizas.
Sin embargo, cuando nuestros corazones se encuentran, sé que podés ver

Que no quiero tener miedo. No quiero morir, solo para respirarte.
Estoy cansado de sentirme tan incapaz y confundido. Con la mirada borrosa.
Pero no te preocupes. Sé que el alivio existe.
Lo encuentro cuando me corto.

Puedo parecer loco, o dolorosamente vergonzoso.
Pero éstas cicatrices no estarían tan escondidas, si tan solo me miraras a los ojos.
Me siento solo, y tengo frío aquí. En serio, no quiero morir.
Pero la únia anestesia que me hace sentir algo, es la que me mata por dentro.

Encontré el alivio, en mis heridas, cuando me corto.

El dolor me dice


que ya no estoy solo.

No hay comentarios: