These strangers that you worship so much;

El día en que nos conocimos, eramos tan jóvenes... Pero ahora estamos creciendo,
Por lo que yo hice. Por lo que me contaron.
La criatura en vos decidió mostrarse, con sus blancos dientes, que no me animo a romper.

Sólo rezá por mí, ateísta. Abrí tu boca, ventriloquista, antes de que te vayas.

Siempre hay algo nuevo que decir, sobre la misma vieja victoria.
Vivimos en el ayer aunque nuestros amigos estén preocupados.
Y el tiempo vendrá a golpear, pero nadie estará allí para compartir las sombras.

Rezá por mí, ateísta, antes de que te vayas.