No debería haber sucedido así... No.
No tan fríamente. Fuimos una fuerza pesada en caida libre que acabó en un silencio sin luz.
Entre nosotros hay un vacío donde se esconden monstruosidades de todo tipo. Seres de furia y rencor con garras y dientes, que se destrozan entre sí y renacen, más fuertes que antes.
Este es un final que no termina nada. Es un final que destruyó todo y eso es lo que queda ahora: una carga intensa de energía dañina y melancólica, llena de melodías tuyas.
Se acabó, se apagó esa pólvora infinita. Ya no volverán... Tus sonrisas y tu amor
Me duele escribirte.
¡Me duele mucho!
Duermo con siluetas que poco se parecen a la tuya. Otra vez entre sombras... La situación es casi la misma. Una guerra en mi cabeza. Sólo una de las dos figuras se alza en supremacía sobre un alma que en silencio y dudosa acepta lo que cree, una derrota. No sabés que estoy pensandote. Que siempre estoy pensandote. Que cuando hablas, quiero callarte de un beso.Y que cuando te rendís quiero abrazarte y decirte que no lo hagas. Que no bajes los brazos. Que todo va a estar bien. Que mis labios están ardiendo.
Un pensamiento viene a mi cabeza, resultante de esta vorágine de sensaciones. Una idea que me confunde. Y es ahí cuando actúo como un idiota. Y me meto en el juego. Seduzco y atraigo esas pasiones que quieren explotar dentro mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario