A veces me permito mirarte de otra manera. O mirarte un poco mas. Mirarte intenso,
Mirar tus piernas, tu cola y tu cintura. Son las tres cosas que muy a menudo me prohibo.
Lo mismo sucede con tus labios, fumando un cigarro de marihuana veo el papel arder en tu boca y aparto mi mirada rapidamente.
Qué cosa mas sensual que pensarte en mi cama, re loca y con tu piel rozando mis sábanas.
Amiga, quiero hacerte el amor tantas veces en la vida. Una vez hoy. Una vez mañana. Y otra vez mañana. Por la madrugada, a la noche. En un telo y un boliche. Y en mi casa y en tu casa.
Quisiera brindarte mi ser más violento. Quisiera quebrarte la espalda, quisiera volver hacia atrás el tiempo y volverte a matar. Y si pudiera, moriría yo también en tus manos. Tus manos en mi cuello. Mis labios violetas e hinchados, para que los muerdas mientras dejo de respirar.
La música va a seguir sonando cuando acabes conmigo. Cuando acabes, conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario